Definitivamente la noche y unos tragos de más siempre engañan y confunden a todos, al grado de no saber en donde se está parado o con quien. Para dar a notar la falta de creatividad y de estilo, se reailzó una serie fotográfica que muestra como los Night Clubs durante el día son todo menos alegría y diversión, si no al contrario son espantosos y tristes, como la cruda del día siguiente.
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El director de arte, diseñador y fotógrafo François Prost capta los exteriores de los clubes nocturnos franceses en su serie “After Party”. Hay una vuelta de tuerca a estas composiciones sencillas, y es que todas las imágenes tomadas el la luz del día, donde el brillo es inexistente y glamour se pierde.
Es seguro decir que son lugares mucho menos impresionantes en la tarde. En lugar de las luces de neón y las superficialidades de gente guapa, son abandonados a futuro, lo que los convierte en edificios desolados que muestran su edad y su estado depresivo.
Vemos una gran cantidad de características en falso en estos clubes, como las palmas falsos, esfinges, e incluso un Acrópolis. Todo está destinado a crear una fantasía y hacer que los huéspedes se sientan como si hubieran sido transportados desde sus vidas normales a el alma de algún lugar fuera de la tierra siendo alguien atractivo.
Por supuesto, sin la ayuda de la oscuridad y luces intermitentes, los edificios están en ruinas y fuera de lugar. Si eres un aficionado a los antros, lo mejor será evitarlos durante las horas de trabajo para preservar el efecto deseado.
