Hay muchas formas de convertir una propiedad en un hogar, o en el lugar donde se empezará un negocio. Siempre está la opción de comprar, pues siempre hay quienes están vendiendo bienes raíces tanto habitacionales como comerciales. Pero muchas personas prefieren el arrendamiento, porque es mucho más asequible en el corto plazo. Cuando se elige este camino, sin embargo, casi siempre existen reglas que los dueños del lugar le ponen al cliente.

¿Porque debemos acatar las reglas que ponen los arrendadores?

De inicio, se trata de una cuestión de simple educación. Cuando se renta un local comercial o un departamento/hogar, significa que no es propiedad de uno. Así pues, no se le puede dar el uso que se desee. Se tiene que tener respeto por el dueño del lugar, así como todas las personas que podrían llegar a usarlo en el futuro. Sin embargo, más allá de una cuestión de cortesía, también hay razones económicas y legales por las que deberían seguirse las reglas.

La gran mayoría de los contratos de arrendamiento y renta tienen un documento legal de por medio, que especifica penalizaciones y responsabilidades de ambas partes. Y los dueños de la propiedad generalmente buscan proteger su local o vivienda especificando qué acciones se podrían considerar reprochables. En estos casos, por lo general se puede perder el depósito (parcial o totalmente). Y en las situaciones más graves, incluso pagar otras compensaciones.

¿Cómo ser un buen arrendatario?

Es importante mencionar que cada dueño tiene sus propias reglas. Lo que para alguien podría ser un comportamiento aceptable, para otro puede ser un problema. Así que lo primero que se debe de hacer es pedir un listado comprensivo de qué actividades comunes están fuera de los límites. Si hay algo que los inquilinos creen que puede ser potencialmente molesto para los propietarios, siempre es una buena idea consultar en el momento, antes de cualquier cosa.

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Así pues, es importante que las personas entiendan las reglas y las sigan. Pero es mucho más importante encontrar un propietario cuya mentalidad sea similar a la de sus clientes. De esta forma, es mucho más difícil que surjan desacuerdos entre las partes. Agentes como RE/MAX pueden ayudar tanto a gente que está buscando rentar, como a quienes están ofreciendo su propiedad, un acompañamiento. Y así, unir a las personas según sus gustos y preferencias.