El vicepresidente de FontLab y entusiasta de la tipografía Thomas Phinney reveló útiles puntos para saber cómo una fuente puede ser útil o no, y así asegurarse de que sea de calidad.
Notas relacionadas
Lo que quizás desconoces de Cannes Lions 2015
10 hechos científicamente probados sobre creatividad
Infografía: Adidas vs. Nike, la carrera por la innovación
Por ejemplo, uno de los consejos de Phinney es detectar el espacio irregular en las letras de una fuente. El primer ejemplo, el espaciamiento es inadecuado anteriormente; mientras que el siguiente es aceptable.
Al diseñar fuentes es fundamental tener en cuenta las formas naturales de cada letra y mantener el espacio en blanco de una manera consistente. Las tipgrafías basura descuidan el elemento de separación, lo cual se revela con un software.
Otro consejo es que las letras redondeadas deben “sobrepasar” la altura de otras letras de tamaño similar. Por ejemplo, en el primer caso, la letra “O” rebasa a las “H” adyacentes, mientras que en el segundo no sucede eso.
Es decir, las letras deben evitar lucir más pequeñas que las otras que están a su alrededor, se pueden ajustar en entre un 1 y 2 por ciento.
Otro de ellos es cuando las curvas se unen con las líneas rectas, como sucede con la “A” minúscula, en el primer ejemplo la curva se hace más pesada cuando se junta totalmente, mientras que es no sucede si se despega un poco, como en el segundo ejemplo. Este efecto, se puede diluir para evitar la percepción pesada de la letra.
