La pandemia de COVID-19 ha hecho del streaming uno de los canales clave para poder consumidor contenidos durante estos momentos.

La pandemia de COVID-19 se ha convertido en uno de los momentos más desafiantes para cualquier actividad y un elemento que no podemos perder de vista es el que nos advierte cómo se han ido formando los hábitos durante este periodo.

Un elemento que no debemos de perder de vista es que se han normalizado actividades como el trabajo a distancia, pues una de las principales recomendaciones contra el COVID-19 es evitar las aglomeraciones y evidentemente las oficinas están pensadas de manera tradicional, por lo que se vuelve sumamente relevante para las marcas poder innovar.

Un interesante hábito se ha normalizado

Un interesante hábito se ha normalizado y es el que tiene que ver con la reproducción e videos en horas de trabajo.

Dentro de un estudio de Nielsen, la plataforma encontró que el acercamiento del consumidor con el streaming se ha incrementado durante esta contingencia, por lo que se ha vuelto sumamente ordinario el consumo de videos y música.

La principal proyección de este estudio advierte que el 55 por ciento de sus encuestados reproduce contenido en streaming o ve televisión cuando se toman descansos del trabajo en al menos una ocasión a la semana.

Un 33 por ciento reconoció que lo hace diarios y un 35 por ciento, por el contrario, aseguró que nunca ve la televisión o reproduce contenidos en streaming en horario laboral.

Hay sin lugar a dudas nuevos hábitos que no dejan de sorprender, sobre todo porque se trata de actividades que están haciéndose primero, desde el confinamiento y ahora desde la nueva normalidad, que ha impuesto toda clase de desafíos para los consumidores, como el estar acompañados todo el día de un par de audífonos inalámbricos o contar en cualquier rincón de la casa, con una bocina inalámbrica para vivir todo tipo de experiencia audiovisuales.