Tinajin (China).- Aunque cada vez haya menos gente que vaya a comer fuera, debido a la gran crisis económica que afecta a todo el mundo, lo cierto es que también se crean restaurantes singulares para atraer a una mayor cantidad de comensales o clientes.
En concreto, en el corazón de la ciudad de Tinajin, situada a 30 minutos de Pekín (capital de China), la antigua cárcel de Feng Ying se ha restaurado y se ha convertido en un restaurante que invita a todo aquellos comensales que vayan a que disfruten de su comida mientras están “enjaulados”.
Como se pueden ver en las fotografías, las mesas están dentro de jaulas hechas de vallas metálicas, como en la cárcel, aunque lo cierto es que el dueño admite que la comida está mucho más buena que en la prisión.
Por otra parte, el menú se ha creado para satisfacer a los ciudadanos chinos, aunque también es cierto que se ha adaptado para que los turistas que acudan a vivir esta experiencia puedan disfrutar de la gastronomía del local.
Sin duda alguna, esta, resulta una experiencia muy recomendable si se visita China y si se quiere apreciar, de verdad, lo que es vivir en libertad.
