La inteligencia es un valor que todos poseemos -desde luego, unos en mayor medida que otros y en condiciones diferentes- que permite desarrollar la creatividad en beneficio de los propios proyectos y desarrollo profesional.

Para lograr un pensamiento creativo capaz de lograr grandes metas dentro de tu labor visual es importante no olvidarse de los siguientes aspectos.

1. Enfocar los objetivos de manera estratégica, de modo que siempre exista el punto de visita innovador y consensuado entre tus colegas y tú

2. Buscar tener recursos culturales amplios que te permitan exponer ideas valiosas e inspiradoras en tu proyectos creativos.

3. Saber aprender de errores y a partir de ahí desarrollar nuevos proyectos.

4. Entender que una actitud cálida, generosa y atenta con las demás personas es más conveniente para realizar el trabajo con paz y calidad.

5. Utilizar un pensamiento práctico para establecer las reglas de trabajo, fijar metas y desarrollar instrumentos de medición de resultados.

6. Estimular en todo momento la creatividad y el surgimiento de nuevas ideas a través de la exposición ante obras creativas y el consumo de contenidos de buena calidad.

7. Generar siempre nuevas preguntas e ir en la búsqueda de sus respuestas.

8. Rodearse de personas talentosas y constructivas tanto entre tus colegas como los clientes, profesoras y superiores laborales. Siempre hay que aprender de los demás.

9. Saber escuchar opiniones, tolerar la crítica y aprender a obtener enseñanzas de este tipo de experiencias.

10. Trabajar con ahínco, que sólo así se le saca jugo a la creatividad.