Quién nos viene a la mente si leemos “David Hewson”, quizás nadie en particular, pero que tal si leemos “Bono”, sin duda nos viene a la mente el famoso líder de la banda musical U2 que en realidad se llama: Paul David Hewson, un nombre es una palabra que constituye la identidad a nivel verbal y que posee en unas cuantas letras un conjunto de valores que darán personalidad y una promesa a una marca, producto o servicio, es lo que sintetiza todas las experiencias que el consumidor va a tener, quién dará esa primera impresión.

El nombre es el primer contacto del cliente con los productos, es lo que verbaliza un consumidor actual al hablar de un producto. En algunas ocasiones el nombre es lo único que se sabe de ese producto o de esa empresa por lo que es el responsable de transmitir la primera experiencia y que debe de ser sin duda positiva.

Un nombre tiene que ser original, atractivo, evocador, fácil de recordar, eufónico, que se adapte al producto y su posicionamiento, adecuado a diferentes idiomas y, además de todo eso y quizás lo mas vital que sea registrable.

Existen muchísimas consideraciones que debemos tomar en cuenta al crear un buen nombre pero sin duda hay 7 atributos que se deben seguir para lograrlo:

1- Breve

Cuanto más breve sea el nombre este podrá ser recordarlo con más facilidad.

2- Pronunciable

Si es breve debe de ser fácil de pronunciar, no deberemos poner letras sin sentido y que cuesten trabajo.

3- Eufónico

Debe de tener una sonoridad agradable de la acertada combinación de letras y palabras.

4- Memorizable

Entre más sencillo y breve sea, más capacidad de ser recordado tendrá. Debe de tener la suficiente pregnancia para captar la atención del observador.

5- Sugestivo

Tendrá que sugerir algo en cuestiones sicológicas y emotivas hacia la persona a la que esta dirigida.

6- Creatividad

Ésta le dará una personalidad propia y deberá de ir de la mano con la estrategia que se siga.

7- Registrable

Un nombre quizás pueda ser atractivo, breve, sugestivo pero si no es registrable no servirá de nada.

Un problema con la producción de un producto, un error numérico en una tabla nutrimental cuesta pero se puede solucionar, pero el nombre de una marca una vez lanzada al mercado ya no tiene posibilidades de cambio. La razón principal por lo que cada empresa tiene la necesidad de crear un buen nombre de marca es por el hecho de diferenciarse.

El nombre de la marca es el mensaje que más repite de todos, es el que se pronuncia más, el que se lee más y el que se ve más, ya sea a través de los medios de difusión, de los envases, de los puntos de venta, anuncios, exposiciones por mencionar algunos.

Un buen nombre es el principio de un proceso muy sólido de creación de marca, ya lo dice Joan Costa en su libro La imagen de marca, “Lo que no tiene nombre no existe”. El darle nombre a algo requiere de un proceso de creación de identidad de marca para que se logre diferenciar del resto.

Rodrigo Córdova
Diseñador Gráfico con máster en MKT. Es apasionado de las marcas, la tipografía y el diseño. Imparte la clase “Identidad de marca y packaging” en la Universidad La Salle y fue ganador de dos Pentawards, el concurso más importante de packaging en Europa. Director Creativo de la agencia de Branding y Comunicación Gráfica "Factor Tres".