Hace unos diez años tuve la experiencia de trabajar desde casa. Por 24 meses tuve una serie de experiencias muy valiosas, pensando —desde un principio— que nunca he considerado tener el perfil ideal para hacerlo, fue una necesidad, empezar una nueva etapa de mi vida que me obligaba a replantear muchas cosas. Tampoco me considero un ser demasiado social, pero todos los días me hacía falta tener relación interpersonal, así que siempre salía a comer fuera, aunque sea para hablar con la mesera del Sanborns. Home Office

Trabajar desde casa debería considerarse en estos tiempos una disciplina extrema, especialmente si tienes que lidiar con hijos, si tienes mucha familia bajo el mismo techo o un espacio muy reducido. La palabra clave para sobrellevar estos tiempos es «disciplina», una exigencia mucho mayor que cuando incluso estás en condiciones normales, es decir, con tu jefe soplándote la nuca para que no te distraigas en el facebook.

Por ello, quisiera  pasarles algunos consejos, aunque sé que muchos ya tienen mínimo una semana haciéndolo y son todos unos expertos, pero quizá también les funcionen.

1. Tu rutina es importante

Aplica para todos los integrantes de tu familia. Trata de levantarte a una hora específica, crea una rutina, desde bañarte hasta darle de desayunar al perro. En tu oficina te manejas de la misma forma, siempre desayunas y comes a la misma hora, y platicas con Juan y Sofía mientras te preparas el café, exactamente a la misma hora que ellos. Transferir estos poderes a tu casa te darán estabilidad y un mejor ritmo de vida.

Lo más importante de una rutina es saber en qué momento hacer tus pausas y qué hacer con ellas. El tío Apple Watch te recomienda pararte mínimo un minuto cada hora, lo cual es una excelente idea. Pon el temporizador y busca tener algo de actividad regularmente, tiempo en el cual vas a platicar con tu jefa —tu esposa— y a platicar con tus colegas —tus hijos o perros, también se vale—. Toma un poco de sol, aprovecha que no tienes que bajar 20 pisos y pasar cinco filtros de seguridad para respirar aire.

2. Delimitar tu trabajo

Casi todos los blogs que hablan sobre esto, te dicen que empieces a trabajar a la misma hora, pero en mi experiencia, el momento más difícil es cuándo dejas de hacerlo. Te diría que te claves con alguna novela para que no te la pierdas desde que empieza pero creo que eso está muy cruel, mejor busca un programa o noticiero que siempre empiece a la misma hora. Mejor sé disciplinado y busca terminar a una hora específica.

Cuando yo trabajé en casa tenía algunas reglas. No entraba al estudio hasta que estuviera bañado, vestido y desayunado, y solo me permitía hacer viajes esporádicos al baño mientras estuviera en «la oficina».

3. Los fines de semana Home Office

Todo el mundo te recomienda no abrir la compu el fin de semana, más en estos días donde parece que todos los días son iguales, pero también sé que si trabajas especialmente en áreas creativas resulta muy difícil. Mejor date oportunidad de trabajar unas dos o cuatro horas en fin de semana, y mientras piensa lo padre que es nunca tener que hacerlo.

Lo que sí te puede ser útil es hacer ese día algo diferente —además de jugar Sudoku—. Piensa en retocar alguna foto o hacerle el logo a tu primo que te lo pidió hace más de un año.

 

La disciplina será una de las características más valoradas en estos tiempos de encierro. Debes aprender a exigirte a ti mismo, ya que difícilmente alguien vendrá a ver que realmente estés trabajando. Si logras establecer un buen sistema de trabajo, querrás incluso exportarlo a tu oficina, una vez que recuperes tu libertad. Todos estamos en lo mismo; tú, tu jefe y el jefe de tu jefe, es momento de ver de qué estás hecho y cuánta ventaja le puedes sacar a esta situación. Incluso si se te acomoda bien el Home Office, podrías replantearlo como parte de tus prestaciones.

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