Banksy es un artista callejero (street art) que se caracteriza por dos cosas: el misterio y la crítica. Aunque nadie sabe exactamente quien es, como y a qué hora realiza sus obras; sus graffitis o murales suelen aparecer de la noche a la mañana, generando gran polémica y expectación al respecto.
Los primeros graffitis de este artista comenzaron en 1993 y a lo largo de estos años ha realizado distintas obras de acuerdo a la situación contextual del mundo. Una de sus piezas más reconocidas es Girl With Ballon, la cual surgió en 2002 en South Park, Londres, se acompañó con la frase “There is always hope” (siempre hay esperanza), y según críticos y expertos representa la necesidad de aprender a soltarse de las cosas.
La imagen se viralizó y se convirtió en una pieza de arte deseada por muchos. El pasado 5 de octubre, en una subasta de Sotheby’s, durante la feria londinense Frieze, se pujó una reproducción en lienzo de la aclamada obra Girl With Ballon, la cual al final fue vendida por una cantidad de 1,2 millones de euros, cuadruplicando su precio. Pero la sorpresa fue que al terminar la transacción, ésta se autodestruyó, así es. La pieza estaba en un marco que escondía una trituradora, que se activó al momento del cierre de la oferta final. El mismo artista publicó una foto del proceso con la leyenda “se va, se va, se fue”.
Después subió un video del momento, en el que todos los presentes están incrédulos de lo sucedido, y agregó una frase de Picasso “la urgencia de la destrucción, es también una urgencia creativa”. La opinión general de los comentarios es que dicha acción es una forma de desprenderse de aquello que urgimos; como una propia lección de lo que significa la obra cuando la niña suelta su globo.
No es la primera vez que el artista realiza este tipo de “bromas” al público, en 2005, durante su propia exposición en cuatro museos de Nueva York, éste “atacó” su propio arte colgando una réplica idéntica a lo que se mostraba en el recinto con una junto con una placa que decía “esta ocasión histórica tiene menos que ver con ser finalmente abrazado por el establecimiento de arte y tiene más que ver con el uso juicioso de una barba falsa y un poco de pegamento de alta resistencia; son lo suficientemente buenos para estar allí, así que no veo por qué debería esperar ”. A lo que se supone entró disfrazado como jubilado para realizar la instalación.
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Al final siempre prevalecerá para el artista crear sus obrar para transmitir emociones y no para vender piezas, en su propia página afirma que sus creaciones las pueden visitar gratuitamente, y todas aquellas exposiciones que cobran, no son reconocida por él.
