Es maravilloso laborar en entornos de ciencias sociales y antropológicas. Estar en contacto con la gente escuchar y opinar. Llevar una campaña de diseño estratégico en el posicionamiento de concepto y marca; y/o reposicionamiento de un portafolio de producto. Entiendo que de algo hay que vivir y que el dinero no lo es todo, pero como ayuda.

La faceta en la que uno decide mencionar la palabra “sí” es subirse al barco. Por muy hundido que se encuentre, a punto de; o bien a nada de zarpar. Desde hace décadas que nuestra voz contiene un sonido, pero no un compromiso.

Para a eso se necesitan contratos porque no confiamos en el sonido y compromiso de las palabras. Cuando los Judíos emulan la firma de un documento con un apretón de manos y no hay marcha atrás.

De acuerdo que la experiencia hace que las cosas las vayas mejorando dentro de una detección de lo disfuncional y de lo malo que pasaste. Pero las oportunidades no es algo como un amanecer. Es decir no pasan todos los días. Pero cuando pasan y tenemos la sensibilidad de detectarlas especulamos que será un gran día o una buena experiencia por vivir.

La toma de decisión te va definiendo como profesional, como mujer y no como niña; como hombre y no como niño. El volumen de estrés y de responsabilidades va en ascenso. Incluso te vas definiendo de lo que siempre querías hacer a lo que quieres hacer.

YOLO, se aplica en las profesiones de las ciencias sociales. El comportamiento de mercado define si compra o no ese producto. Desde un simple diseño de logo hasta la estrategia de comunicación. Se me pone la miel chinita el saber que voy aprender cosas que hacia días o 5 minutos desconocía. Esos son los retos que hay que agarrar.

La negociación de tu utilidad es lo de menos VS lo que vas a aprender con tu pitch o cliente. Como recomendación. Aviéntense. Háganlo. Let it flow. Aprendan y desaprendan. Rían y lloren. Conozcan y desconozcan. Cánsense y descansen. Porqué el que tu cliente crezca es el significado que tu también irás a la cima con él. O bien a la decadencia, pero aprendiste. No importa. Dale vuelta a la página y termina lo que en esta vida viniste a culminar.

En una película un poco antigua hay una cita que dice: “Sometimes in life you gotta say: fuck it”. Bueno, después no podrás, ya que te juntarás, te casarás, tendrás hijos. Ahorita es el momento. Date el tiempo y camina dos calles después de tu hogar. Entra a todos los negocios que puedas. Apunta, filma, grama, fotografía. Lo que sea necesario para esa solución del problema que vas a detectar y obvio, el que vas a solucionar. La imperfección te espera para que hagas de tu trabajo un plan y ejecución perfecto.

Karl Reich
Fui concebido en 1981, nacido a principios de 1982. Soy de una generación que al nacer no existía el internet, pero si Siempre en Domingo. No era bizarro pedir ‘aventón’ y eso que soy de Chihuahua. Me apasiona el arte de aprender y desaprender paradigmas y romperlas. Busco inspiración en lo sensible de la naturaleza y lo sorprendente de lograr lo imposible en posible. Soy fan de la flexibilidad de la adaptación en mi vocación y persona. Adoro el buscar un espacio y en cualquier oportunidad colocar sobre la espalda una mochila e irme para buscar esa inspiración.