El trabajo de todo creativo de la imagen implica relacionarte con colegas de tu área de especialización y otro tipo de sectores productivos.

Como siempre, la convivencia puede generar problemas y hay que saber identificar aquellos rasgos de la personalidad que no abonan a una buena relación ni al cumplimiento de objetivos.

A continuación se enumeran cinco comportamientos nocivos en cualquier agencia creativa y equipo de trabajo visual. Si te identificas con algunas de estas características, busca la manera de mejorar tus conductas; si encuentras a alguien con tales actitudes, debes preferir otro tipo de ambientes.

1.- Egolatría
A veces en medio del ambiente creativo se suelen generar actitudes competitivas y cuando se tiene éxito, algunos suelen perder el piso, lo que los convierte en arrogantes y difíciles de tratar. Evita caer en estas actitudes que no abonan a un buen ambiente ni propician la creatividad.

2.- Robar ideas
Suelen haber personas que buscan llevarse el crédito intelectual de algún proyecto creativo colectivo y eso suele ser muy nocivo para los objetivos comunes de los miembros del equipo en su conjunto… nunca pretendes adjudicarte ideas que no generaste tú y evita la confrontación innecesaria.

3.- Ser conflictivo
La convivencia constante es compleja, pero ello no significa que puedas entrar, bajo ninguna circunstancia, en la vida de los demás ni involucrarlos en tu propias problemáticas. Evita malos entendidos y a las personas que tienen gusto por hablar mal de los demás… eso no resulta constructivo para la creatividad.

4.- Espiar y delatar
Hay personas que se pasan de comunicativas y con ellas es mejor no compartir infomación confidencial de los proyectos. No falta, en ocasiones, quien espía y ofrece datos acerca del estatus del trabajo creativo interno. Nunca seas la “oreja” de nadie y aprende también a cuidar información.

5.- Quejarse de más
Es bueno no permitir injusticias y señalar cuando algún proceso no se lleva acabo, pero eso a ser un quejumbroso debe haber una muy sana distancia. En lugar de quejarte, piensa en soluciones y alternativas creativas a los problemas que se presentan de manera cotidiana.