La fotografía en blanco y negro tiene sus momentos adecuados, no toda oportunidad o situación resulta conveniente para este tipo de imágenes.
A continuación se enumeran cinco momentos ideales para hacer fotografías con efecto en monocromo.
1.- Monocromo sólo con buena composición
La fotografía blanco y negro vale la pena cuando dentro de la composición existen los suficientes elementos que se puedan apreciar con orden visual y que se puedan comprender.
2.- Blanco y negro es para altos contrastes
La fotografía blanco y negro es conveniente cuando los elementos a enfocar presentan contrastes interesantes o una escala de grises que se pueda distinguir con claridad.
3.- Monocromo para texturas o detalles
El blanco y negro resulta conveniente para encuadrar texturas dado que en ellas se pueden apreciar con mayor precisión los contrastes. Es posible llevar a la vista a percibir incluso la sensación que produciría el contacto con ellas, sobre todo cuando se ilumina correctamente.
4.- Emociones en blanco y negro
Cuando quieras describir alguna idea con mucha carga emocional, el blanco y negro te puede convenir, seguramente puede llegar a tu memoria cualquier fotografía memorable y está en blanco y negro. Si vas seleccionar esta modalidad, sólo recuerda que necesitas una buena composición visual, contrastes, y objetivos que valgan la pena.
5.- Retratos
Si se ilumina correctamente y se logran definir los constantes de la piel -y siempre que ese sea el objetivo- se pueden lograr fotografías muy interesantes. Pensemos, por ejemplo, en retratos de bebés o ancianos, los cueles suelen ser muy inspiradores y llamativos gracias a su belleza. Estos mismo pliegues se pueden llegar a ver en rostros risueños o marcados por algún tipo de aflicción.
