Muchos le llaman de manera genérica Power Point, pero hoy por hoy existen muchos formatos distintos, muchos de ellos de uso libre, para la elaboración de presentaciones profesionales.

Independientemente de la plataforma que se utilice, toda presentación que ha de mostrarse frente a un auditorio con fines empresariales o educativos debe tener la claridad y legibilidad necesarias para poder lograr la atención y comprensión del público.

Así pues, las diapositivas que se muestran en un ciclorama desde el proyector deben contar con los siguientes cinco requisitos de legibilidad que competen completamente al diseño y a la selección de elementos visuales que se empleen en la elaboración de este tipo de documentos informativos.

1.- Tipografía legible
La información contenida en cada una de las diapositivas seguramente emite idas de gran importancia que influirán en la toma de decisiones de alto nivel. La tipografía debe tener, por lo tanto, la justa medianía entre el tamaño de la fuente, estilo, legibilidad y hasta color para que los mensajes emitidos puedan ser comprendidos a cabalidad.

2.- Limpieza visual
Para emitir mensajes concisos lo recomendable es que exista limpieza visual y que el menor número de elementos distractores se observen en pantalla. La selección de color para el fondo de cada una de las dispositivas también es un elemento de importancia.

3.- Claridad de ideas
Si se llena de ideas cada una de las diapositivas es probable que estas no sean comprendidas adecuadamente. Lo ideal es que cada idea importante ocupe sólo el espacio de una lámina y así cada una de ellas tenga la debida importancia conceptual que necesita transmitirse en una reunión on en una clase.

4.- Evita el uso reiterado de logotipos
Hay quien coloca el logotipo de la institución emisora del mensaje en cada una de las dispositivas de la presentación con la idea de posicionarla, pero en la lógica de un espacio visual más limpio resulta excesivo colocar este agente que puede resultar distractor.

5.- Ilustraciones y gráficas sencillas
Lo que más se emplea en este tipo de documentos son las gráficas que contienen datos duros. Estas no deben ser muy complejas visualmente, deben especificar los mensaje que emiten sin demasiados elementos visuales ni textos. En cuanto a fotografías o ilustraciones, lo recomendable es el uso de diseños flat o diseños esquemáticos que den claridad de las ideas sin ser muy elaboradas.

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