Hay ciertas personalidades que, si bien poseen las cualidades para desarrollarse en un plano creativo laboral, pueden padecer ciertos rasgos que resultan nocivos para el cumplimiento de objetivos y metas.

Identifica a estos seis tipos de personalidades nocivas entre tus compañeros -o en ti mismo- y busca – con trabajo en equipo- resolver tales problemáticas

El quejumbroso
La queja no ayuda a resolver los problemas al interior de un equipo de trabajo, sino que los puede aumentar. En lugar de quejarse es mejor tener una actitud propositiva que ayude a construir soluciones.

El negativo
No se puede ir por la vida pensando que lo peor va a suceder porque va a llegar a ocurrir. Tómate tu tiempo para pensar que las cosas no tienen que salir mal, no juzgues duramente tus capacidades y cree más en ti mismo.

El desorganizado
Una vida de caos difícilmente podrá tener resultados controlados porque requiere de mucha energía y desgaste mental  para estar siempre en equilibrio. Comienza a ordenarte en lo más sencillo y esencial, consigue una agenda y ordena tus deberes.

El temeroso
No te adelantes al fracaso y descubre que sí bien pueden llegar a ocurrir, siempre obtendrás una ganancia o enseñanza de ellos. Ser temeroso te puede llegare a paralizar y no permitirá que evoluciones en tu carrera.

El postergador 
Postergar las cosas puede hacerte creer que habrá calma y control, pero sólo hará que  al final tengas tantos deberes que no podrás cumplirlos en tiempo y forma. Además no es útil cargar con las responsabilidades, no se alcanza la paz así. No te cuelgues, cumple con tus deberes en en su momento.

El temerario
Es bueno el arrojo y entrarle a cada reto, pero también hay que saber decir no a aquellos proyectos que no son tan bien remunerados, no te ofrecen retos para el desarrollo de tu creatividad o simplemente no tienes tú la capacidad ni alcances para ese tipo de trabajos