El afán de renovación se acrecienta conforme se aproxima un nuevo año y algunos consideran que es momento de cambiar la identidad visual y realizar el relanzamiento de sus marcas, pero ¿cuál es realmente el momento preciso para transformar o sustituir un logo?
Enumeramos a continuación diez casos en los que sí que se necesita hacer adecuaciones al diseño de un logotipo o de plano proponer un nuevo modelo.
1.- Cuando la imagen no se adapta a distintos soportes, tanto físicos como digitales.
2.- Cuando la identidad de la marca ha sido rebasada por sus nuevos productos y ya no los representa visualmente.
3.- Cuando la marca cambia su nombre o su denominación.
4.- Cuando el público consumidor “rebautiza” o le confiere una imaginería propia a la marca o a la institución.
5.- Cuando se transforman los objetivos de marca o las políticas de la institución.
6.- Cuando la marca se fusiona con otra, es adquirida por algún conglomerado o integra nuevos socios a su equipo.
7.- Cuando las ventas de los productos o la aceptación popular disminuye.
8.- Cuando la competencia ejecuta potentes campañas que son necesarias de contrarrestar.
9.- Cuando el consumidor pierde interés, confianza o credibilidad en la marca
10.- En suma, cuando el logotipo no transmite los valores ni el espíritu de la marca o institución que representa.