Un intersante concepto de aquitectura que puede significar una inteligente solución para que el paisaje urbano no se transforme u obstruya es el de Earthscraper (Rascasuelos) que como su nombre lo suguiere, propone la construcción de rascacielos invertidos que, con una forma cónica, serían colocados bajo la tierra.
Para presentar este concepto desarrollado por la firma mexicana de arquitectos Bunker Arquitectura, el sitio propuesto es un emblemático símbolo de la Ciudad de México: el Zócalo. Con una parte superior compuesta por vidrio reforzado, la Plaza de la Constitución se convertiría en una impresionante estructura transparante que permitiría aprovechar la luz natural capaz de ofrecer una vista a tan impresionante construcción que se puede apreciar a través de ilustraciones renderizadas.
Esta propuesta consta de 65 niveles subterráneos que permitirían el establecimiento de múltiples usos de suelo, pero ha resultado un tanto polémico por el sitio donde pretende construirse. Y es que en otras ocasiones se han llevado a cabo obras de ingeniería en la zona que han revelado valiosos vestigios de las culturas prehispánicas desarrolladas en el pasado.
Se dice que la ejecución de la obra significaría poner en riesgo las construcciones ya existentes (edificios históricos y hasta una línea de tren subterráneo), pero los creativos de la firma de arquitectos aseguran que los recursos técnicos que existen en la actualidad harían posible realizar esta construcción.
Pero independientemente de la posibilidad y ventajas de colocar una obra de esta naturaleza en el emblemático Centro Histórico de la Ciudad de México, lo cierto es que el concepto de rascasuelos ofrece diversas ventajas para optimizar espacios y respetar el pasiaje visual de la zona en la que se construirían este tipo de edificaciones
A continuación, algunos aspectos del proyecto.
