Una de las preocupaciones que tienen las personas con algunos de los artículos del hogar son con los muebles para exteriores.
Y es que estos muebles para exteriores hacen que tu casa se vea elegante y confortable, ya que puedes recibir a las visitas al aire libre.
No obstante, surge una pregunta entre las personas cómo puedo proteger los muebles para exteriores de mi hogar.
Ante esto, la inmobiliaria RE/MAX te da algunos consejos para que puedas proteger estos muebles de la mejor manera
Consejos para proteger muebles para exteriores según RE/MAX
Proteger los muebles del exterior del hogar es crucial para mantener su apariencia y funcionalidad durante más tiempo. Aquí tienes algunos consejos útiles para lograrlo:
- Elige materiales resistentes a la intemperie: Opta por muebles fabricados con materiales duraderos y resistentes a la intemperie, como madera tratada, aluminio, acero inoxidable, ratán sintético o plástico resistente UV. Estos materiales pueden soportar la exposición al sol, la lluvia y otros elementos externos.
- Aplica selladores o protectores: Para los muebles de madera, aplica selladores o protectores específicos para exteriores. Esto ayudará a proteger la madera contra la humedad, los rayos UV y el moho. Asegúrate de seguir las instrucciones del fabricante para obtener los mejores resultados.
- Utiliza fundas protectoras: Cubre los muebles cuando no estén en uso con fundas protectoras diseñadas para muebles de exterior. Estas fundas pueden ayudar a proteger contra la lluvia, el polvo, la suciedad y los rayos UV, prolongando la vida útil de tus muebles.
- Ubicación estratégica: Coloca los muebles en áreas protegidas, como bajo un toldo, en un patio cubierto o en una terraza con techo. Esto ayudará a reducir su exposición directa a los elementos y a minimizar el desgaste.
- Limpieza regular: Realiza limpiezas periódicas para eliminar la suciedad, el polvo y los residuos que puedan acumularse en los muebles. Usa agua tibia y jabón suave para limpiar la superficie y evita el uso de productos químicos abrasivos que puedan dañar los materiales.
- Evita la acumulación de agua: Asegúrate de que los muebles estén colocados en una superficie nivelada para evitar la acumulación de agua. Esto ayudará a prevenir la formación de moho y la corrosión de los materiales metálicos.
- Mantenimiento regular: Realiza inspecciones periódicas para detectar cualquier signo de daño o desgaste, como grietas, corrosión o decoloración. Realiza las reparaciones necesarias de manera oportuna para evitar que el problema empeore.
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¿Por qué los muebles del exterior necesitan de cuidados especiales?
Los muebles del exterior están expuestos a una serie de factores ambientales que pueden causar daños y desgaste más rápidamente que los muebles de interior. Algunas de las razones por las cuales los muebles de exterior requieren cuidados especiales son:
- Exposición a los elementos: Los muebles de exterior están expuestos al sol, la lluvia, la nieve, el viento y otros elementos climáticos. Esta exposición constante puede provocar decoloración, deterioro de los materiales y corrosión.
- Rayos UV: La radiación ultravioleta del sol puede dañar los materiales de los muebles, causando decoloración, agrietamiento y debilitamiento de los tejidos y acabados. Los rayos UV también pueden degradar los materiales plásticos y sintéticos con el tiempo.
- Humedad y humedad: La humedad y la lluvia pueden penetrar en los materiales de los muebles, especialmente en la madera, causando hinchazón, deformación y pudrición. La humedad también puede provocar la proliferación de moho y hongos, lo que puede ser perjudicial tanto para los muebles como para la salud.
- Temperaturas extremas: Las fluctuaciones de temperatura pueden afectar la integridad de los materiales de los muebles, especialmente aquellos que son sensibles a la expansión y contracción térmica. Esto puede provocar grietas, desgaste prematuro y pérdida de estabilidad estructural.
- Polvo y suciedad: Los muebles de exterior pueden acumular polvo, suciedad, hojas caídas y otros residuos naturales con facilidad. Esta acumulación puede afectar tanto la apariencia como la funcionalidad de los muebles si no se limpia regularmente.
