Las ciudades suelen invertir importantes sumas de recursos para agilizar la movilidad de miles de vehículos y millones de personas, reconfiguran el sentido de las vialidades, realizan balizamiento y colocan nuevas señalizaciones; disponen de espacios para la circulación exclusiva de vehículos especiales, bicicletas y peatones y financian muchas soluciones más, sin que a final de cuentas disminuyan significativamente los niveles de contaminación, las horas de traslado ni la incidencia de accidentes.

¿Es responsabilidad exclusiva de los gobiernos y sus equipos de urbanistas, arquitectos y diseñadores desarrollar una adecuada planeación de las ciudades para garantizar su movilidad? Seguramente la creatividad visual tiene gran responsabilidad, pero no ha sabido enfocarse hacia una comunicación visual efectiva que abone en la educación vial por parte de todos.

Y es que de nada sirve una adecuada señalización cuando las personas se niegan a respetarla… se ha vuelto cotidiana la imagen del conductor aislado que, mientras ocupa sólo uno de los asientos de su auto -las otras tres o cuatro plazas permanecen libres-, vocifera, hace sonar su bocina apenas se cambia al verde del semáforo -sin respeto por los oídos de los ciclistas y peatones- y se queda varado en medio de la calle perpendicular aún cuando sabía que no podría pasar… el resultado es un embotellamiento que se propaga a muchas calles a la redonda.

El caso de los ciclistas, peatones, motociclistas y operadores de transporte público es también lamentable: personas que no utilizan los puentes peatonales ni los pasos de cebra para cruzar las calles, que permanecen sobre el arroyo vehícular en todo momento y parecen no tener miedo a nada; ciclistas y motociclistas que circulan sobre la banqueta, en sentido contrario, rebasan entre los carriles y no se centran en su camino… son muchas las deficiencias y los problemas de actitud por parte de la ciudadanía.

¿En qué puede consistir, entonces, una correcta solución por parte de la creatividad visual más allá del diseño urbano? Seguramente en la generación de mensajes significativos que sean capaces de concienciar a las personas sobre la gran realidad que vivimos: somos millones de personas coexistiendo en un mismo lugar, es necesario que aprendamos a respetar el espacio vital de los demás y entender que las velocidades de traslado no pueden ser muy altas.

Es muy alta, pues la corresponsabilidad de la creatividad visual y el diseño junto con todos los demás habitantes en las ciudades.

eje vial reversible

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