El cuerpo humano se ha constituido desde siempre como un lienzo para plasmar ideas: maquillaje, perforaciones y tatuajes logran, junto con el diseño de vestuario, colocarlo como el objeto de estas diferentes ramas de la creatividad visual.

Para mostrarte un nuevo ejemplo te presentamos a la creativa visual Lisha Simpson, quien aplica maquillaje y pinturas en muñecas y antebrazos para jugar con el espacio negativo, la perspectiva y la intensidad del color para mostrar imágenes fascinantes, las cuales son mejoradas por medio de un poco de postproducción digital.

El fondo negro y el uso de este mismo color para delimitar las figuras que se plasman en las extremidades permite un poterior trabajo digital que facilita el efecto visual y su impacto. Así, resulta poco creible imaginar que se trata de un gran trabajo de body paint.