Tener una ciudad con un transporte eficiente, con un costo de recursos razonable y que sea amigable con sus usuarios y el entorno que le rodea va más allá de un transporte no contaminante.

A continuación se mencionan cinco aspectos importantes que se deben considerar para que el diseño de una ciudad ofrezca un transporte de calidad.

1.- Promover el transporte colectivo
En ciudades de grandes aglomeraciones el transporte individual resulta conveniente sólo en horarios nocturnos, días feriados o cuando se trata de bicicletas, motocicletas u otros transportes ligeros. De otra manera, sólo un transporte colectivo eficiente puede ofrecer soluciones.

2.- Ordenar usos de suelo
Lo ideal siempre es tener los espacios laborales, comerciales y centros escolares cerca de casa, pero se sabe que eso casi nunca es posible, sobre todo en las grandes ciudades. En todo caso, la planeación urbana en nuevas regiones debe apuntar hacia una planeación inteligente y compacta.

3.- Velocidades moderadas
Aunque se piense lo contrario, las velocidades moderadas ofrecen un transporte más eficiente al prevenir accidentes. Pero las velocidades moderadas sólo pueden tener éxito cuando se les planea en un ambiente de respeto a las normas de vialidad y señalizaciones.

4.- Invertir a pirámide con respecto a la prioridad de usos en el espacio urbano
Sencillamente existen más peatones que automovilistas y la disposición del espacio urbano tendría que establecerse con base en este principio. Las banquetas contar con amplios espacios, privilegiar los espacios exclusivamente peatonales, contar con vías seguras para los ciclistas y ordenar las prioridades.

5.- Poner a la tecnología al servicio de la movilidad
La tecnología al servicio del transporte dejó de limitarse a la construcción de vehículos más veloces o con mayor capacidad. Ahora es urgente que dejen de contaminar, que sean duraderos, eficientes, con medidas de seguridad efectivas y que promuevan las interacciones de las personas. El mobiliario urbano cambien juega un papel esencial.