El diálogo y la negociación son elementos fundamentales para la realización de un buen proyecto  de diseño o creatividad visual. La comunicación necesita fluir -desde luego- entre los miembros de todo equipo de trabajo, pero también con el cliente, y para que lo puedas lograr, enumeramos estos aspectos que privilegian una buena negociación creativa.

1.- Privilegiar la  comunicación
Es necesario lograr el entendimiento para hacer nuenos tratos, que la contaminación sea fluida, saber escuchar, conocer los intereses y objetivos, así como saber expresar claramente las ideas.

2.- Autoconfianza
Como creativo visual que se muestra ante los clientes necesitas seguridad en ti mismo y tus habilidades y alcances creativos. Si no crees en ti mismo y en tu negocio, difícilmente podrás convencer a los demás.

3.- Información es poder
Como diseñador requieres dominar el tema en el que te encuentras, en este caso el diseño, sus novedades, hacia dónde se dirige, las tendencias, pero también debes conocer otros aspectos relacionados con tu cliente, pues entre mejor conozcas su sector, mejor podrás ayudarle en su proyecto y en el desarrollo de su encargo. Recuerda que información es poder.

4.- Diálogo
Eres un diseñador profesionista, seguramente tu formación académica comprendió la expresión verbal y si no, pues has tenido que desarrollarla a lo largo de tu experiencia profesional. Nunca dudes de las bondades de la palabra, sobre todo si es de frente. Utiliza tu elocuencia, tu paciencia y no tengas miedo al diálogo.

5.- El cliente no siempre tiene la razón
El cliente es quien ofrece su capital para el pago del trabajo creativo que tú realizas, eso le da una gran capacidad de maniobra y lo coloca en la posición de exigir que las cosas se hagan a su gusto. Pero en ti está la responsabilidad de guiarlo cuando su visión no es precisamente la que llevará a buen término el proyecto. Aquí debes utilizar también tu capacidad de diálogo y de entendimiento.

6.- El cliente no tiene el mismo lenguaje que tú
No culpes al cliente si no se da a entender de la manera en que tú quisieras: de seguro él no es un experto en tu materia y no conoce de términos ni de conceptos que involucran al diseño y a la creatividad visual… pero tú sí. Utiliza un lenguaje sencillo cuando negocies con él, ponte en su lugar, encuentra empatía y disponte a dilucidar sus necesidades para que las puedas plasmar en el trabajo creativo que te ha encargado.

7.- También es cuestión de actitud
De tu capacidad de ser abierto al diálogo y de tener una buena actitud ante los clientes puede depender tu éxito como creativo visual. En ocasiones los diseñadores pueden ser un tanto impacientes con los clientes y esta actitud se puede equiparar a la arrogancia. Evítate esto, ten siempre una gran disposición y disponte a trabajar con la mejor actitud.