La más completa o sofisticada cámara fotográfica pierde su valor con el uso y el paso del tiempo, mientras que un buen lente lo mantiene.
Esto es perfectamente comprensible: las grandes casas de fotografía renuevan sus equipos, presentan innovaciones técnicas y si un modelo era la novedad hace una año, en la actualidad ya no es, factor que repercute en su costo.
Un buen lente u objetivo, en cambio, puede mantener su valor si se encuentra en buenas condiciones, por lo general se adaptan fácilmente a los nuevos modelos de cuerpo de cámara y su funcionamiento seguirá siendo el mismo.
Es por ello que, si eres amante de la fotografía, tienes entre tus más preciados tesoros uno o varios objetivos; probablemente, por el contrario, sólo cuentas con un cuerpo de cámara.
Y es que, si bien la fotografía se ha sofisticado y hoy por los equipos digitales reinan en el mundo, lo cierto es que el lente no cambió su función y conserva los mismos principios de refracción de la luz para realizar su función creativa.
Sabemos que ya lo haces, pero de todos modos no está de más recordarte que debes cuidar y conservar tu equipo fotográfico, en especial su más valioso elemento, el objetivo o lente.
