El poder de la industria musical es innegable, sin embargo, el poder de la música por si misma es sorprendente, pues un grupo de neurocientíficos de la Universidad Bar-Ilan, en Israel, y de la Universidad de Chicago, en Estados Unidos, identificaron el papel de el sonido armónico dentro de redes cerebrales.

De acuerdo con la investigación, la música funciona como una herramienta de conexión e interacción social, donde al crearla y reproducirla se genera un incremento en la empatía, relajación y potencia nuestra habilidades de comunicación.

Ante tal situación, los especialistas afirman que la música es capaz de eliminar nuestras diferencias, para hacernos más humanos, por lo que en medio de la crisis sanitaria de coronavirus, buscaban conocer las interacciones sociales que se concentraban con el uso de la música a través de dispositivos tecnológicos.

Con ello, los investigadores descubrieron que millones de oyentes decidieron adoptar la música como un lenguaje capaz de romper con el confinamiento físico impuesto por las restricciones sanitarias de la pandemia.

Y es que la investigación apunta que durante la pandemia de gripe española, en 1918, los ritmos armónicos fueron esenciales para volver a establecer lazos sociales, aún cuando el streaming era una historia impensable. Por lo que en el caso de la pandemia actual, esta también será clave para reestablecer conexión social.

5 mecanismos de la música en el cerebro 

los científicos diseñaron un modelo cerebral con el que descubrieron que los seres humanos contamos con 5 mecanismos centrales en el órgano vital con lo que se potencian las conexiones sociales con la música como aliada. Estas son:

  1. Empatía – se genera de un mecanismo que promueve la secreción de oxitocina (hormona del amor) al escuchar o hacer música.
  2. Motivación – se genera dentro de una red neuronal humana
  3. Facilita la liberación de dopamina (hormona del placer)
  4. Procesos que dinamizan las estructuras del lenguaje
  5. Mecanismo que regula la hormona cortisol y reduce el estrés

Cabe destacar que, además de beneficiar al individuo, la creación de música en grupo hace que el cerebro tenga un mejor acto creativo al recibir la influencia de interacciones sociales.

Un caso de lo anterior son los músicos, quienes pueden establecer un diálogo de retroalimentación y comunicación que enriquece la experiencia sensorial y emocional, siendo capaz de derribar las divisiones sociales en el mundo.

Es por ello que Misik busca llevar que los usuarios digitales puedan disfrutar de la música en todos lados, ya sea con un par de audífonos adaptables para cada situación y personalidad, un bafle para unir a los asistentes a una fiesta o una bocina que armonice un evento.