El kitsch se clasificó como un estilo artístico hacia la década de 1960 pero su esencia existió desde el surgimiento de la actividad visual misma y esta actitud creativa ya existía en el diseño también desde mucho tiempo atrás.
El estilo kitsch ha sido retomado ampliamente desde la cultura pop y representa ese concepto de que no sobran los elementos visuales, por el contrario, es es posible añadir más color, más forma y más adornos en beneficios de una pieza o producto de diseño.
Esta convicción visual se ha extendido a lo largo de los tiempos pero fue razona y establecida como kitsch por los teóricos Walter Benjamin y Theodor Adorno, quienes establecieron que este estilo es precisamente la falta de este por una excesiva mezcla de estilos…
Una de las problemáticas que presenta este estilo y de la cual te hemos insistido en otras ocasiones, es que el exceso de integración tendencias puede quitar efectividad al mensaje central que el diseño busca comunicar.
Se trata de una tendencia creativa y del arte en la que sencillamente no es problema agragar elementos porque “nada está de más”.
Al kitsch se le califica de cursi, exagerado, sobrerrecargado, trillado, colmado de lugares comunes y visualmente llamativo, su existencia es innegable y forma parte de muchos de los terrenos de la cultura popular, a continuación se muestran algunos ejemplos visuales.
THE TRUCK, por Saumya Sah
Youth Album Design, por Hayden Davis
Kitschy Ladies, por Zaki Samoud
T-shirt Graphics: Uth Oye!, por Shehzil Malik
Paradise Kitsch, por Ula Kóska
In Deer We Trust, por Deer Dandy
Tepito Kitsch Indio Label, por Luis Baró
Heinz your move!, por E.J. Kim