El diseño para impresos y web guardan muchos elementos en común, pues ambos requieren de habilidades en tipografía y color, sólo por mencionar algunos. Pero el diseño para impreso tiene algunas cosas que sólo quienes se dedican a ello pueden entenderlo.

1. Errores tipográficos

La ventaja del diseño web es que si existe un error, los diseñadores o esarrooladores pueden corregirlo inmediatamente. Pero una situación muy frustrante del diseño impreso es hallar un error en los diez mil folletos que se repartirán o distribuyeron

2. El color

El color para impreso y para web son muy diferentes, pues para este último se utiliza el sistema RGB en el cual las pantallas utilizan una fuente de luz para crear combinaciones de rojo, verde y azul. En tanto que las publicaciones impresas utilizan tinta para crear combinar cian, magenta y negro (CMYK). Por lo que si un diseñador envía el arte en RGB, al final sólo podrá suspirar.

3. Imágenes en baja resolución

Otra gran diferencia del diseño web y el impreso son las imágenes. Si bien para ambas se necesita una buena resolución, en el caso de las publicaciones impresas significa contar con imágenes de alta calidad. Y cuando se trata de la resolución, entre más grande es siempre mejor.

4. Espacio limitado

En el diseño web el uso del espacio es menos limitado, pues los pixeles son gratuitos. En cambio, en el impreso el espacio para los diseñadores editoriales es tremendamente limitado y si no se ocupa bien, peor.

5. No todos los negros son negro

Otra de los peros sobre el color es que en la pantalla el negro es negro, pero en el mundo del impreso existen muchas maneras diferentes para representar el negro. A menudo un diseñador digital puede frustrarse si es que imprime un negro que se venero en la pantalla y a la hora del impreso, simplemente no lo es.

cmyk c08a

6. El formato de archivo incorrecto

Otra situación frustrante es cuando el cliente envía el logotipo de su marca en un archivo que no es adecuado, por ejemplo, un GIF.

7. Fuentes indefinidas

Recibir un archivo de Illustrator o PDF sin fuentes descritas o implícitas es un gran dolor de cabeza para la mayoría de los diseñadores de impresos.

8. Sangría

La situación es sencilla, tratar de imprimir y recortar un folleto o tarjeta de presentación sin un sangrado adecuado es como obligar al hombre más alto del mundo a conducir un Mini Cooper: no hay suficiente espacio para moverse.

9. Más errores de sangrado

Lo más fácil de los diseñadores es mezclar colores en una pantalla, pues sólo abren la paleta en Photoshop y dan rienda suelta a la creatividad. Sin embargo, a la hora de imprimir viene lo complicado, pues la tinta se puede correr. Así, quienes se dedican al impreso deben acostumbrarse a las manchas de impresión.

10. El cambio constante del mercado

Con la llegada de nuevos soportes tecnológicos, el diseño de impresos ha sufrido las consecuencias. En algunos casos las casas editoriales han terminado por quebrar, pero no todo es malo, en algunos casos está evolucionando de la mano.

diseñador c08a

Vía: Creative Market