En un libro, independientemente del formato y del soporte en el que se lo lea, lo fundamental es la legibilidad. Algo tan simple como la legibilidad puede arruir un trabajo. Es por eso que hay consider seleccionar una tipografía adecuada para un libro, sin dejar de pensar en el tipo de publicación que es y a quién va dirigido.

Hay factores que hacen que un texto sea más o menos legible además de las características propias de la tipografía, como la luminosidad del blanco del papel, el ancho de las columnas, el tamaño o cuerpo de los caracteres, el espaciado que hay entre ellos (interletraje), el espacio entre línea y línea (interlineado) y el color, entre otros.

Para conocer todos los detalles del uso de la tipografía te recomiendo el libro Qué tipografía usar en libros impresos y digitales de Mariana Eguaras, quien desarrolló un texto donde comparte claves y consejos para realizar el mejor trabajo con fuentes, que ahora son un recurso de tendencia para 2017, porque un buen uso puede llamar la atención en segundos.