Recuerdo cuando tenía como 14 años que veía a personas de 20 años y me decía a mí misma “quiero ser ellos, un adulto”. Hoy en día a mis 21 años de edad lo único que quiero es regresar el tiempo y poder tener 14 años otra vez. Obviamente eso no sucederá.
Cuando entras a la universidad sientes que el tiempo va a ser eterno. La vida miente muy duramente. Ya en sexto semestre que ves que te faltan 2 semestres más para acabar tu carrera, literal corres en pánico.
Se supone que la universidad te da las herramientas para salir adelante y conseguir y realizar las metas que te propones cuando entras. Pero la realidad es que en muchas materias todo es repetitivo. Existen algunas materias que te dan un pedazo de la vida real. Tomen en nota que eso pasa ocasionalmente.
Llega el día en el que escoges tus certificados, la realidad es que tome marketing digital por qué es lo más apegado a mi carrera en la lista de opciones que te da la escuela. No me quejo es buena escuela. En las primeras dos materias te ponen casos como “llevar redes sociales de una empresa” y “un simulador de venta de cámaras” esa en realidad me agrado.
En esta última fase de Mkt Digital, me toco diferente. El primer día llega tu profe al cual has visto los últimos 3 semestres de tu carrera y comienza a hablar y hablar. Típico que te tienes que presentar con los compañeros que has tenido los últimos dos semestres. En realidad pensábamos que haríamos lo mismo que en los dos semestres pasados pero ¿qué creen? NO.
Fuimos divididos en equipos con la tarea de localizar una asociación civil la cual necesitara ayuda con sus redes sociales. Por una tonta razón mi equipo no funciono y yo fui asignada a ser la coordinadora de testimonios. Honestamente casi ahorco a mi maestro pero me contuve. Es un trabajo muy laborioso, no es fácil andar atrás de tus compañeros. Considero que no soy la única que tiene un trabajo pesado. Hablando con mis compañeros de sus asociaciones, al principio piensas que no se necesita trabajar en nada, la realidad es que sí. Muchos testimonios son muy tristes de escuchar, pero es un alivio que en realidad quieren ayudar a su asociación.
Honestamente en muchos casos te das cuenta que somos muy afortunados de estar en esa aula ayudando a tal asociación aunque sea una tortura y mega flojera.
Mi experiencia con Yireh fue muy interesante. En lo personal es muy difícil ver situaciones así. Al llegar al hogar de Yireh nunca imagine ver la cantidad de niños que viven ahí. La mayoría del tiempo si no es que todo estuve observando lo que hacían los niños/ adolecentes. Todos y cada uno de ellos tienen una tarea en su casa, desde cocinar hasta cuidar a los más pequeños. Hablando más afondo con su “mama” nos platica de la cantidad de niños que ha sacado adelante y ahí es cuando te das cuenta que vale la pena la ayuda que estas proporcionando por más pequeña que sea la ayuda. El respeto que los niños le tienen a su mama es impresionante de verdad se ven muy agradecidos de estar ahí y con ella.
Hasta ahorita y hablando con los equipos no importa la situación en la que estén en realidad quieren llegar a ayudar más allá de trabajar en las redes sociales. Más que un trabajo de una materia considero que estoy viviendo una experiencia con cada uno de los equipos. Algunos tienen en trabajo fácil, otros no y otros empezando una asociación para una buena causa. Sea lo que sea hasta ahorita esta ha sido mi experiencia en mi última fase de Mkt Digital.