La Ford Motor Company fue fundada el 16 de junio de 1903 por Henry Ford y otros inversionistas. La empresa ganó popularidad por su revolucionario sistema de producción que permitió abaratar los precios de los automóviles. El logo de Ford muestra -de manera evidente- el nombre de su creador, pero su primer diseño no lo realizó Henry, sino que fue Childe Harold Wills, un asociado encargado del departamento de ingeniería y diseño de la marca.

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El primer isologo ya muestra la palabra “Ford” pero está acompañada del nombre completo y la ciudad sede de la empresa (Detroit, Michigan). Es un diseño bastante estilizado compuesto por un círculo estilizado en negro, con unas hojas garigoleadas alrededor del texto. Este logo era más utilizado en los comunicados y en las tarjetas de presentación del propio Harold, que en los coches.

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En 1906 se creó un nuevo logo mucho más sencillo, se trata de la tipografía que conocemos actualmente titulada Ford script que muestra el nombre de la marca con terminaciones estilizada, cursivas y manuscritas; esta versión no tenía ningún óvalo, pero sí se utilizó en los coches como una placa dorada al frente de éstos.

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En 1912 se creó un isologo que tenía mucho significado pero que carecía de aceptación del público y del propio Henry Ford. Consistía en un triángulo con alas que tenía el nombre de la empresa y el lema “The Universal Car”, éste estaba pintado de azul o naranja, por lo que esto tampoco ayudó a su aprobación, sólo duro unos cuantos meses. Ese mismo año nació el primer vestigio del logo actual, el cual retomaba la fuente antes dicha y la encerraba en un óvalo, era sencillo y sin color.

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En 1927 se modificó el logo al que conocemos actualmente con el característico color azul de fondo (Pantone 294C) y las letras en blanco con un pequeño delineado del mismo color alrededor de la circunferencia, desde entonces, la marca es reconocida con ese símbolo. En 1957 se alteró levemente a un óvalo de trazo irregular, el cual ya transmitía la sensación de fiabilidad y economía.

En 1976 se modernizó el logotipo de 1927, retomando la forma regular pero más ancha, la tipografía se renovó y se volvió más alargada pero sin cambiar su esencia. Además los colores se volvieron brillantes y con degradados, el blanco se transformó en plata (lo que daba la sensación de lujo). Este diseño permaneció así hasta 2003, año en que se alteró levemente como parte de la celebración del centenario de la marca.

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