Realizar un buen proceso creativo para elaborar diseños requiere de una correcta metodología y vamos a enumerar a continuación un decálogo con las diez mejores acciones que puedes llevar a cabo para lograrlo de manera exitosa
1.- Pensarás en el proyecto
Debes realizar un proceso creativo previo en el que elegirás la temática y los objetivos que tu proyecto de diseño debe alcanzar. En esta etapa la reflexión y las lluvias de ideas son esenciales.
2.- Harás investigación
Como los más dedicados proyectos que elaboraste durante tus años de estudiante, todo trabajo creativo que realices necesita de un investigación previa que te permita adquirir todos los elementos que vas a utilizar en tu desarrollo creativo.
3.- Elegirás una técnica
Para comenzar con el trabajo de escritorio o restirador será necesario que definas cuál es el estilo gráfico que va a predominar en tu diseño. Busca tus fuentes, tus colores y líneas entre toda la gama de tendencias que están disponibles.
4.- Experimentarás estilos
No tienes que casarte con una sola manera de hacer las cosas, la originalidad radica en tu capacidad de combinar diferentes tendencias para verterlas en un elemento visual que sea producto de la experimentación.
5.- Someterás tu proyecto a las pruebas necesarias
El camino creativo que sigas debe ser sometido a pruebas de funcionamiento constantes para que puedas determinar si vas o no por buen camino. No importa si elaboras un logotipo, creas una tipografía, desarrollas un diseño industrial o llevas a cabo cualquier tipo de proyecto, las pruebas son esenciales.
6.- Harás bocetos profesionales
Tienes que enamorar al cliente en todo momento… los bocetos que vayas a presentarle para mostrar avances requieren del mayor profesionalismo y no parecer bocetos, sino contar con los acabados que acerquen a tu proyecto creativo a la excelencia.
7.- Harás los cambio pertinentes
Si tu cliente está de veras interesado en el proyecto, cada vez que presentes propuestas o avances será prácticamente inevitable recibir la cascada de comentarios y solicitudes de cambios y ajustes. Asume cada necesidad del cliente como propia y dedícate a complacerlo.
8.- Cuidarás la calidad de los acabados
Toda actividad artística y creativa necesita de ciertas fórmulas y procedimientos, sobre todo en la parte de los acabados. Determina la calidad de tus imágenes, su resolución, el impresos que ofrezca los mejores resultados y otros parámetros para comprometer tu propia calidad visual.
9.- Aprenderás constantemente
Cuando concluyes y entregas un trabajo de diseño es primordial hacer una recapitulación de cada paso que seguiste para encontrar posibles fallos y áreas de oportunidad en los que hayas podido caer. Se trata de una labor en la que la honestidad y la autocrítica deben estar presentes en todo momento.
10. Renovarás tu creatividad
Llega el momento de desarrollar nuevos proyectos, de buscar nuevos clientes y empaparte de nuevos estímulos para elaborar nuevos diseños. Recuerda que la creatividad no se detiene, sino que evoluciona con cada nuevo reto que se te presenta.
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