Un capitán de la policía brasileña sugiere que los temas en los tatuajes de integrantes de grupos delictivos tienen una razón específica de ser.
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Alden dos Santos, capitán de la policía militar de Bahía, Brasil, ha estudiado durante diez años los diseños sobre la piel de delincuentes presos y los ha cotejado con los motivos por los cuales purgan penas penitenciarias. Estos patrones se repiten en todo el país e incluso los han encontrado en Estados Unidos, Rusia y algunas regiones de Europa.
Dos santos asegura que esta relación no la ha podido comprobar de voz de los infractores dado que al parecer, ellos guardan códigos de silencio muy estrictos; sin buscar estigmatizar o abonar a la discriminación hacia las personas que portan tatuajes, este oficial de policía asegura que las coincidencias son sorprendentes.
Sus descubimientos lo llevan a afirmar, por ejemplo, que quienes se tatúan imágenes del Demonio de Tazmania se viculan con delitos de robo.
Aquellos delincuentes con tatuajes de El Correcaminos o Speedy González realizan actos de narcomenudeo a bordo de motocicletas.
Los tatuajes de payasos o del villano de Batman, Joker, están vinculados al robo o a la muerte de oficiales de policía.
Cuando se trata de tatuajes de telarañas, se cree que los delincuentes actúan en grupo o en pandillas.
Diseños de magos se relacionan al uso o el tráfico de estupefacientes.
