La artista Louise Daneels es una ilustradora belga que explora la condición efímera de los objetos cotidianos como los artículos de higiene personal, de uso diario o de una usada. Al convertir dichos elementos en cerámica les otorga un estado de permanencia, es decir, ya no son desechables. Con ello entonces los podemos percibir como algo más y otorgarles recuerdos y valores sentimentales.
Quizá te interese: Alfarería psicodélica, así define este artista a su trabajo con arcilla coloreada.
En entrevista para el sitio itsnicethat.com, Louise explica que la fascinación por el moldeado en cerámica proviene de su abuela, quién hace muñecas de porcelana, por lo que recuerda una habitación especial con cabezas, extremidades y telas para crearlas; pero que aún así tuvo que aprender y perfeccionar su técnicas con tutoriales de Youtube.
La fascinación por esta temática surgió mientras estudiaba en KASK School of Arts en Gante, Bélgica; en la que tenían que realizar un proyecto sobre el espacio y ella escogió el baño de la estación espacial internacional, en la que los astronautas se asean.
De esa reflexión fue que surgió también cómo los artículos de higiene se vuelven fugaces e intangibles pero también puedes crear recuerdos mediante un olor, un sabor, una textura, etcétera.
En la misma entrevista, expresó que “hizo una selección de objetos que juegan un papel importante en los recuerdos y en la historia de la vida personal. Al ser el arqueóloga de mis propios recuerdos, traté de revivirlos en esculturas de cerámica. El trabajo presenta un juego de memoria de asociaciones e historias ”. De esta manera toma recuerdos y experiencias y las conecta con los espectadores.
