Todos hemos leído, escuchado y visto la obra completa o por lo menos fragmentos de esta novela escrita en el siglo XVI. Puede ser cursi o muy romántica. Eso depende del filtro en el que se mira. Para ellas (aunque digan que no) es el tipo de amor que necesitan. Para nosotros…bueno, somos más prácticos y queremos amor, pero sin tanto detalle.
Al inicio era un amor imposible, entre las dos familias existía una oposición. Pero cuando deseas algo, se hace porque se hace. Como todo, hay un punto de partida y de quiebre. Para generar el primer punto lamento decirte que vas a fracasar. Lo harás por dinero, lo harás para pasar la clase o el examen, lo harás porque te obligaron a hacerlo, lo harás por muchas cosas, pero no por lo más importante.
¿Cuándo fue la última vez que en una platica de negocios o empresarial sentiste mariposas en el estomago y escalofríos? No porque hayas visto a tu futura pareja. Sino porque justamente empatas con tu cliente, proveedor o socio comercial. Sí. No importa lo que pueda suceder. Las cosas no fracasan cuando se gestiona en la mente y se nace en el corazón. (por eso el título).
La pasión para un proyecto de gestión y de diseño estratégico lo es todo. Si no te gusta no lo harás bien. Esa sensación de enamoramiento te guiará hacia la dirección correcta. Un lote baldío puede ser el lugar perfecto para ver nacer un proyecto y no una utopía.
Al mismo tiempo iniciarás sin darte cuenta a reunirte con la gente adecuada. Comenzarán las coincidencias o diosidencias (como dirían algunos cristiaoms). Es inevitable que los momentos sean tan perfectos como para dar banderazo a eso que siempre habías querido concretar. Pero no, no lo hagas pues la pasión sirve para que tu deseo sea más perseverante.
La frialdad y la toma decisiones no se hace dentro de un mariposario, sino en un congelador. Así como la tragedia ‘shakespeareana’ lo cuenta: la oposición de ambas familias no impidieron el deseo de Julieta ni de Romeo. Existe la ligereza de situaciones que sin esa pasión podrían emular paredes de concreto. Esas pulsaciones emocionales y de éxtasis las paredes se pueden traspasar. Estamos en el último ‘Q’ del año. ¿Aquello que te apasionó el 1 de enero del 2016 lo pudiste lograr?. En caso de responder ‘no’…bueno, ya sabes la respuesta. Si tu respuesta es ‘sí’. Felicidades es porque tu objetivo se gestionó en el mariposario, es decir dentro de una pasión.