Las políticas públicas y las relaciones internacionales entre ambos países crean momentos de suma tensión, por lo que cada acción tomada por uno, repercute en el otro. Con esa idea en mente, los arquitectos Ronald Rael y Virginia San Fratello colocaron un sube y baja en la frontera de México y Estados Unidos, la cual es una instalación retomada del proyecto titulado “Teetertotter Wall”.
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El sube y baja fue colocado el pasado 28 de julio en el muro entre Anapra, Chihuahua y Sunland, Nuevo México. Es una instalación temporal que cuenta con la participación de residentes de El Paso, Texas, y de la colonia Puerto de Anapra, además de la ayuda del Colectivo Chopeke, de Ciudad Juárez.
Son un total de tres sube y bajas que fueron construidos en un taller de Ciudad Juárez y que se remontan de una idea de proyecto que surgió en 2009. Ronald Rael es profesor de arquitectura en la Universidad de California, Berkeley, y autor del libro “Borderwall as Architecture: A Manifesto for the U.S.-Mexico Boundary”, en el que explica como un muro podría ser una oportunidad de desarrollo y no una detenimiento.
Para Ronald dicha actividad constituyó una de las alegrías más significativas de su carrera, no sólo por ver constituido un proyecto de 10 años, sino porque “niños y adultos se conectaron de manera significativa en ambos lados, con el reconocimiento de que las acciones que tienen lugar en un lado traen consecuencias directas al otro lado” explicó en Instagram.
En entrevista para CNN en Español afirmó que la instalación de los sube y baja sirve para “contar las historias de los desafíos humanos, culturales y ambientales que presenta la construcción del muro.
“La idea del sube y baja sugiere que la frontera es un punto de apoyo literal para las relaciones entre Estados Unidos y México, y que la construcción de muros corta esas relaciones. Los dibujos y modelos originales se encuentran ahora en el Museo de Arte Moderno de Nueva York y el Museo de Arte Moderno de San Francisco, en la que se cuenta una historia de balances comerciales y laborales, y cómo las acciones en un lado de la frontera tienen consecuencias directas en el otro” concluyó.