El Binge Watching es un término creado en los noventas que se traduce literalmente como “atracón de ver”, el cual hace referencia al comportamiento de terminar una temporada entera de una serie en un periodo corto de tiempo, esto en un principio surgió por el la publicación de DVD, o la renta de éstos en servicios como Blockbuster. El auge comenzó en 2013 cuando Netflix -sin querer- propicio la actividad con el hecho de subir todos los capítulos de la serie en la fecha de su estreno.
Es así como la gente consumía las producciones de formas maratónicas por la facilidad para verlas, ya sea con un televisor o un dispositivo móvil, y por un fenómeno social que surgió a la par. El miedo a quedarse fuera o FoMO ( fear-of-missing-out) de una conversación, se refiere a la popularidad de la serie que permitía que se abriera un tema de conversación al respecto, por lo que las personas que no la habían visto no podían participar en ella, o peor, podría ser “spoileada”. Eso aumentó la convicción de las personas de hacer Binge Watcing.
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Ahora Netflix, que fue relacionado directamente con dicho comportamiento junto con todas las plataformas de streaming, desea alejarse de esa conducta; aunque mucho tiempo fue utilizada como un impulso de ventas, ahora representa un aspecto negativo.
Con el “atracón” las personas dejaron de interesarse y poner la atención adecuada para observar las series y películas, es decir, que sólo las terminaban por hacerlo, consumir por el simple hecho de hacerlo, dejando en segundo plano aspectos fotográficos, de escenografía, y otros detalles en los que la producción ponía empeño y la gente no la disfrutaba sólo por el hecho de acabarla lo más pronto posible.
Los intentos de dicha plataforma para disminuir este comportamiento son: evitar que los actores y actrices mencionen o sugieran el Binge Watcing, así como estrenar un capítulo por semana, cómo lo ha hecho con series como la de Luis Miguel.
