El hierro es un elemento de la arquitectura cuyo uso tomó mayor fuerza durante el siglo XIX como resultado de la Revolución Industrial y el desarrollo de nuevas técnicas para la construcción.

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Cuatro ejemplos del uso del hierro durante el siglo XIX los encontramos en las obras de los arquitectos John Nash, Joseph y Gustave Eiffel, quienes idearon construcciones que se convirtieron en emblemáticas obras que resultaron indiscutiblemente trascendentes.

Pabellón Real de Brighton

Si bien su construcción inició en el siglo XVII (1787), fue hasta el siglo XIX, en 1823 cuando se concluyó esta construcción destinada para la realeza británica en la localidad de Brighton. Las columnas de esta estructura creada por el arquitecto John Nash de esta obra están hechas de hierro, cuya dureza y resistencia permiten que las columnas sean mucho más delgadas que los pilares de piedra.

hierro Pabellón Real de Brighton

Palacio de Cristal

Joseph Paxton ideó esta estructura de hierro y recubierta de vidrio se construyó para la Exposición Internacional de Londres en el año 1851 y contó con la cualidad de ser desmontable. Su estructura de 600 metros de largo se conformaba por varias naves y bóvedas.

hierro Palacio de Cristal

Torre Eiffel

Gustave Eiffel construyó esta estructura de hierro para la exposición internacional de París en 1889. Se trata de una obra constituida por más de 18 mil piezas de hierro que alcanza una altura de 305 metros. Para nadie es un secreto que se trata de uno de los grandes símbolos de la Francia actual y aún de la humanidad.

hierro torre eiffel

 

Museo Universitario del Chopo

Esta estructura la realizó en 1902 la empresa metalúrgica Guttehoffnungshütte para su presentación en la Exposición de Instalación y Arte Industrial de Düsseldorf, Alemania. Ese mismo año, el empresario mexicano José Landero y Cos, la compró y la montó en los rumbos de Santa María la Ribera, en la Ciudad de México.

Se usó en 1910 para albergar al Pabellón Japonés de la Exposición Universal de México y posteriormente fue la sede del Museo Nacional de Historia Natural; tras décadas de abandono posterior, la Universidad Nacional Autónoma de México destinó este edificio para utilizarlo como Museo de Arte, uso que conserva hasta la actualidad.

CHOPO