En tu labor como diseñador hay ciertas responsabilidades que son completamente tuyas y no debes ceder a tu cliente.
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A continuación enumeramos 8 situaciones que no debes permitirle a ningún cliente.
1.- Que te haga ceder en todo
En muchas ocasiones te encontrarás con clientes que se consideran diseñadores en potencia y querrán influir de más en los criterios referentes al diseño. A ellos deberás mantenerlos a raya para que el trabajo no pierda directriz ni armonía.
2.- No necesitarte
Establecer relaciones de largo plazo debe ser unos de tus objetivos, para ello es importante que muestres toda la gama de servicios que puedes brindar y mantener en tus manos las tareas que te conciernen, tales como mantenimiento, asesoría técnica y actualizaciones.
3.- Que te vea diseñar
Ya establecimos que hay muchos clientes que son verdaderos diseñadores en potencia y si conocen algunos de tus procedimientos creerán saber cómo hacer el proyecto en su totalidad. Seguramente (como no tienen la metodología y demás herramientas técnicas y teóricas) no lo lograrán, pero de entrada querrán prescindir de tus servicios.
4.- Que quiera tener el control creativo
El papel del cliente es pagar por un trabajo acorde a sus deseos y necesidades, no adoptar el rol de director creativo, eso afectaría el plan de trabajo y produciría ruido innecesario.
5.- Que se retrase en la entrega de recursos
No dejes que transcurran semanas sin que un cliente envíe especificaciones, recursos gráficos o logísticos para llevar a cabo el proyecto. Es responsabilidad tuya hacer que el cliente haga su parte para que tu labor no se retrase.
6.- Que solicite cambios infinitos
Hay que establecer con claridad el número de reuniones creativas en las que se harán los cambios y ajustes que, a criterio del cliente, deberán realizarse. No es posible ajustar y ajustar sin que ello afecte los tiempos de entrega e implementación.
7.- Que regatee o retrase tu pago
De ser posible, establece en un contrato firmado las condiciones del proyecto, entre ellas debe quedar clara la cantidad de dinero que recibirás por tu labor y no des lugar a regateos o renegociaciones… a menos que haya cambios inesperados, los pagos deben hacerse en tiempo y forma según lo convenido.
8.- Que llame en horas no laborales
No es saludable para ti recibir llamadas del cliente en horas que no son laborables, el estrés puede afectar el resultado final.
9.- Que programe reuniones de trabajo indiscriminadamente
Es necesario reunirse con el cliente para realizar revisiones periódicas, pero no será bueno que estas sean constantes e indiscriminadas. Ello representa un uso de tiempo que en muchas ocasiones no tenemos. Si se tiene una biotácora con los acuerdos suscritos en cada reunión, estos se llevarán a cabo de una manera ordenada y no será necesario repetir juntas que retrasen el proyecto.
Fuente: Webástica