Teniendo como modelos en escena a bailarines masculinos, el reconocido fotógrafo neoyorquino Nir Arieli, explora en su nueva serie fotográfica la fragilidad y las limitaciones de los bailarines contemporáneos y desafía los esquemas de la masculinidad.
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Anteriormente este experimental fotógrafo hizo entrega de una serie de imágenes tituladas “Tension“, donde jugaba con la figura masculina y los movimientos causados por las sombras, de igual manera, sus modelos eran bailarines de danza contemporánea.
En esta ocasión, ofrece una colección de fotografías bajo el título de “Inframen“, donde diez bailares expusieron ante el lente de la cámara su fragilidad, sus miedos y sus limitaciones.
Las fotos fueron reveladas en un terminado en blanco y negro para transmitir a fondo los sentimientos y defectos expresados en cada una de las imágenes. Cada una de las imágenes fueron creadas usando una técnica de infrarrojos que revela detalles que se encuentran bajo la piel maltratada de los sujeto.
Para cada fotografia´se utilizó una luz dura que contrasta cada detalle de los hombres, como sus arrugas, venas, golpes, estrías y pecas en sus cuerpos. Singularmente cada foto trata de adentrarse a un mundo paralelo que difiere al real, revelando datos personales y complejos de cada “actor”.
El artista, dio decoraciones sobre su más reciente trabajo, exponiendo lo siguiente: “Los bailarines, con su carácter exterior y sensibilidad callosa, representan la tenue relación entre la fuerza del cuerpo y la fragilidad del alma“.
Metafóricas fotografías que dejan al descubierto el lado más sensible de la figura masculina a través de cuerpos fuertes y miradas profundas.