La geometría en la arquitectura urbana se propone reconocer las propiedades simétricas y de la relación espacial de las figuras desde sus proyecciones en distintos puntos de vista, esto se convierte en una especie de “ojo crítico” que busca las formas en dónde otros no lo ven.
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Esto mismo es lo que hace tan especial el proyecto de Biala de Gustav Willeit, quien en una serie de 11 fotografías captura la perfección de la arquitectura al mismo tiempo que reflexiona sobre la interacción humana en ésta.
Las imágenes consisten en una parte elegida de un edificio que muestra la geometría modular de las estructuras, en las que se juega con las formas, colores y simetría del primer plano, de esta manera se pierde el sentido de una función residencial en las que las grandes estructuras urbanas sofocan la subjetividad personal en el anonimato y se transforma en una alegoría a como la participación humana puede romper la cotidianidad.
El propio artista afirma que “se coloca a un solo ser humano en la intersección de las diagonales, dándole una centralidad física y simbólica. El tema nos da la impresión de ser un heroico habitante de un mundo casi hostil”.
Gustav Willeit es un fotógrafo y artista italiano que estudió en la F + F School for Art and Design (Suiza) en la que se propone retratar la visión poética innata del mundo. Su trabajo es tan cuidadoso, detallista y realista que parecería el montaje de un render.
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