En 1866, Henri Nestlé desarrolló varios productos lácteos en Vevey, Suiza, entre los cuales destacaba la leche en polvo con harina de trigo, el éxito del artículo fue rotundo en toda Europa, por lo que como parte de una estrategia de reconocimiento y para mantener la garantía, decidió utilizar una imagen como logo de Nestlé.

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Fue uno de los primeros en recurrir a una imagen para identificar su marca, y para ello eligió el Escudo de Armas de la familia Nestlé como inspiración para diseñar el logotipo. En éste se ve un marco heráldico y al centro un nido con un ave dentro. Esto se debe a que en alemán, la palabra “nest” significa nido, y en el dialecto alemán suabo, el sufijo “-le” se usa para formar diminutivos, por lo que la traducción del apellido Nestlé sería nidito.

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Retomando solamente al nido y al ave, Henri creó en 1868 el primer logotipo en el que añade tres pequeños polluelos alimentados por una mamá, esto para hacer una metáfora a sus productos, los cuales ofrecían nutrición y cuidado, tal como lo haría madre.

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En 1938, se agregó al logo de la palabra “Nestlé” en una tipografía serif, gruesa y en negro, para que ésta fuera asociada con la imagen y no se perdiera. En 1988, la familia se reduce tan sólo a tres miembros (eliminando un polluelo), limpiando los trazos y bajando las letras a la parte inferior, además se modificó la fuente Helvética hasta conformar la tipografía actual.

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Hoy en día el logotipo está más simplificado en cuanto a trazos y su color es grisáceo translúcido, aunque con una cierta similitud al plateado. Continúa con una rama con pequeñas hojas, dos polluelos, una madre (aunque ya no tiene ningún gusano en el pico, como se veía en las primeras versiones), y el simbolismo de la nutrición, así como alimentar con amor.