De una manera divertida, ingeniosa e inteligente, el ilustrador Nicholas Blechman, captura a través de una serie de dibujos como algunos de los edificios más importantes del mundo son muy sillares a pedazos de comida como donas, quesos y frutas.
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El ilustrador Nicholas Blechman, quien también es el director de arte de The New York Times Book Review, tiene una manera única de admirar los edificios, ya que a todos les encuentra una similitud con los alimentos.
En su serie ‘Gastro-Arquitectura’, el estadio Cheltenham del Gensler en Inglaterra se parece a una rosquilla gigante, mientras que el edificio del queso suizo en Dubai parece, bueno, un bloque de queso suizo.
Hay edificios que parecen pasteles de boda o trozos de queso suizo. Otros están reimaginadas como utensilios de cocina gigantes, como la Basílica de San Pedro que bien podría funcionar como un exprimidor de limones para los dioses. Al revés, el San Remo, uno de los elegantes edificios de apartamentos antes de la guerra de Nueva York, luce como saleros y pimenteros.
Esta serie, además de dar hambre, es serie cuya adición imaginativa es la señalar que los “edificios se parecen a X”, presentar caras divertidas y no solo que los edificio parezcan un edificio.
Echa un vistazo a estas divertidas ilustraciones:
