La creación humana se traduce en elementos que logran impactar a las audiencias de una manera sensorial y emocional; los buenos diseños son capaces de lograrlo.
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Pero hacer que un diseño resulte impactante y significativo no es tarea sencilla, por ello presentamos algunas recomendaciones que harán de este proceso un paso sencillo.
1.- Concepto
Desarrollar un concepto en diseño significa dilucidar la necesidad que se pretende subsanar; a partir de ello, las características de la creación visual se irán definiendo ordenadamente.
2.- Mensaje
De la claridad del mensaje que se quiere emitir depende el éxito de un diseño, si este es rebuscado, su significado será difícil de comprender.
3.- Vehículo discursivo
En la mayoría de las ocasiones los espectadores van a reaccionar a determinado diseño con los propios elementos con los que cuentan: bagaje cultural, educación visual. Para alcanzar el impacto necesario, hay que sacarlos de su zona de confort con un discurso visual que los dirija a nuevas ideas a partir de un discurso inteligente e innovador.
4.- Consistencia
Pero lograr un diseño emocionalmente impactante conlleva que el receptor del mensaje visual encuentre coherencia entre el punto más protagónico del diseño y todo el contexto que lo envuelve, si no hay concordancia entre la idea de un diseño y lo que vene y a quién lo vende, puedes encaminarte al fracaso.
5.- Buena selección de elementos visual
Esta es la parte más importante: del color, formas, dimensiones, selección tipográfica y cada elemento que elijas depende principalmente el éxito de una propuesta de diseño. Si llegas a este punto significa que los cuatro anteriores los has logrado sortear con éxito.
Fuente: Usability Geek
