Desde que inicia el intercambio comercial de productos en las sociedades, con el aumento de las posibilidades mercantiles, y el advenimiento de grandes oportunidades comerciales reflejadas en nuevos productos y artefactos en el mercado, el diseño cobra un sentido más fuerte y de importancia en el comercio y la vida urbana. Es por ejemplo, el branding un campo muy dinámico donde la actividad como diseñadores puede encontrar una veta muy rica en ideas, en creatividad y en soluciones que maravillen la mente de nuestra audiencia y consumidores.
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La relación entre mercadólogos y diseñadores no puede verse afectada y dañada por una lucha de poderes y eternos desencuentros y falta de comunicación, al final de cuentas son dos campos necesarios para el conformar soluciones en el bienestar común. El diseñador posiblemente requiere de una mayor capacidad de apertura sobre un pensamiento estratégico y de planeación
como el de un profesional del marketing y viceversa, un mercadólogo le puede beneficiar una sensibilización del campo creativo y visual.
Ahora como en el párrafo anterior se plantea, los procesos de brandeo, abarcan grandes campos; filosofía de una marca, adquisición de materias primas que reflejen los valores que la marca se ha colocado como pilares de construcción de marca, procesos de producción que respeten una filosofía, mecanismos internos de convivencia y trabajo ad hoc para alcanzar una misión común, métodos de mercadeo en congruencia con todo lo anterior que de sentido al concepto de marca en concreto. Pero, posiblemente la cara principal de nuestra marca, de todo ese proceso (el cual no tiene que ser de esa manera) sean los dealer aids, quienes son la vestimenta de la marca: prints, visual merchandising, aids para TV, billboards, POP, labels, packaging, y todos los materiales ejecutados tangibles por alguno de los sentidos humanos por nuestra audiencia será la presentación directa con el consumidor: una labor muy importante y de gran responsabilidad.
El manejo de materiales visuales de brandeo, abarca muchos ramos y caminos resolutivos que potencializan lo que una marca comunica: su discurso, imaginería y personalidad.
Para el diseñador, la cantidad de elementos con los cuales comunicar la identidad de una marca varían, sin embargo algunos de los elementos para asentar las “Brand guides” pueden considerar los siguientes puntos:
1. Logotipo y colores: para dar unidad y significado de conjunto e identificación con un elemento en común.
2. Fotografía e imágenes: las cuales van creando un constructo de identidad, ya que a través de una imagen es más intensa y clara la transmisión de conceptos e ideas (ya Antonio Damasio nos corrobora que nuestro cerebro funciona por medio de imágenes al pensar en algo).
3. Merchandising: el punto de encuentro con nuestro consumidor es fundamental y posiblemente la última oportunidad de contacto con nuestro consumidor, por ello el diseñador puede compartir ideas con áreas como la arquitectura para construir espacios que incentiven a la atención y la disposición a la compra. Steve Jobs planificó durante casi ocho meses el diseño de sus
Stores con la finalidad de crear una lugar en el cual los consumidores se conectaran con la marca y su concepto.
4. Diseño editorial: la unidad del diseño para los materiales que la marca genere va dar mayor forma y consistencia a su presentación.
5. Packaging: posiblemente la encarnación física de la marca misma, ya que un consumidor al pensar una marca, genera una cadena de pensamientos y conceptos, y al final de esa cadena, viene un producto: unos jeans, un café, una camisa, unos lentes, un algo que tiene estampada una marca lo cual genera mayor valor e importancia a ese “objeto”.
El brandeo a nivel de diseño se apoya en los puntos anteriores (y seguramente en algunos más que se me pueden escapar) para comunicar con eficacia la esencia de una marca, crear inspiración y conexión con la audiencia, aunque recordemos que el branding abarca muchos campos más, para que una marca tenga éxito: relaciones públicas, research para sentar las bases de
comunicación, planeación y otras más que unidas potencializan la identidad de una marca.
El lugar del diseño como elemento que haga tangible una marca es muy edificante como labor de brandeo, por ello la responsabilidad de un diseñador va más allá de los elementos gráficos; involucrarse en los procesos y lineamientos de una marca va ser muy util para comprender el panorama general de la marca y así plasmar gráficos más adecuados y mejor interconectados con las ideas que sostienen un producto o marca.