Si viviéramos en el siglo XVIII, el siguiente en ir a la horca o morir quemado sería el diseñador sueco Simón Morris, pues sería acusado de hacer brujería por hacer levitar una bombilla.

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Y es que cualquiera que vea a la lámpara Flyte se sorprenderá, pues la bombilla LED con la que cuenta, flota en el aire a través de la levitación magnética.

Morris es el culpable de haber conseguido este efecto a través del uso de un electroimán en la base de la lámpara y un imán en el bulbo, además de que la inducción también es parte de este diseño.

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Pero este proyecto aún no es una realidad, pues Mossis está recaudando fondos en Kickstarter para comenzar y se espera que Flyte esté listo para ser enviado en octubre de 2015.

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