El día de la conmemoración o del recuerdo, que se celebra cada año el 11 de noviembre en Londres, marca el final de la primera guerra mundial y honra a las fuerzas armadas de Commonwealth que murieron en el cumplimiento del deber. El símbolo de este patriótico día es usar una amapola roja en las solapas durante esta época del año para recordar a los caídos.
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A un día de esta fecha, como símbolo de este sacrificio y servicio, el artista Paul Cummins y el escenógrafo Tom Piper, llenaron el famoso foso seco en la Torre de Londres con 888,246 amapolas de cerámica, que se derraman fuera de una ventana a la vasta extensión de césped que divide el sitio histórico de la ciudad centro.
Desde agosto, ‘la sangre arrasó las tierras y pintó los mares de rojo’ y se ha seguido extendiendo progresivamente a lo largo del espacio, con flores en tonos de color rojo de forma individual instaladas en el paisaje por un equipo de más de 8.000 voluntarios, cada una en representación de una fatalidad militar británica durante la guerra.
Mañana, día oficie del recuerdo, la última de las amapolas será plantada, lo que refleja la magnitud del evento con una potente y visceral calidad conmemorativa visual en la instalación.
Aquí te presentamos como esta bella instalación invade los suelos de Londres y los pintaron de rojo.
