El ejercer la profesión de diseñador o creativo es algo que debe tomarse en serio, ya que posiblemente las propuestas desarrolladas y presentadas a los clientes serán exhibidas en público, incluso en el ámbito nacional e internacional, por lo que cualquier error podría mermar la reputación.

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Los errores son inevitables, pueden perdonarse, pero nunca se olvidan, lo cual propicia mal prestigio y faltas profesionales, por lo que es recomendable ser honesto y cumplir con las normas éticas del trabajo en diseño, como no plagiar o no entregar los proyectos a tiempo.

Para que tu carrera como diseñador creativo no se vea afectada en el futuro, se recomienda evitar los siguientes factores:

01. Prometer algo que no se puede cumplir

En muchas ocasiones, la presión se apodera del diseñador y promete objetivos inalcanzables a los clientes, lo que le orilla a desistir del proyecto de última hora, con lo cual queda mal parado ante los presentes. Incluso, cuando se acepta un trabajo dentro de una agencia o compañía y se prometen logros que nunca se han alcanzado, si no se cumple con los resultados esperados, también se afecta a la reputación.

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02. Robarse el crédito de alguien más

Aquí el punto no critica el hecho de inspirarse en alguien más, sino que literalmente se tome una imagen de otro, con mínimas modificaciones para colocarla dentro del portafolio de trabajo personal como su fuera propia creación. Eso básicamente es un plagio y si se descubre durante una entrevista, el reflejo será negativísimo, las expectativas son pobres y podría llegar a ser motivo de una demanda por derechos de autor.

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03. Subcontratar a alguien para que haga el trabajo

El descaro de los descaros, pagar a alguien más para hacer el trabajo solicitado y ofrecerlo al cliente como una propuesta propia. Lo malo es que esto no es poco frecuente, se da mucho. Por lo que se recomienda al diseñador asumir honestamente sus virtudes, debilidades y no aferrarse a cosas imposibles.

04. Renunciar a un trabajo de un día para otro

Lo adecuado es renunciar con dos semanas de anticipación antes de partir. Pero si se hace de un día para otro, se va de la noche a la mañana, incluso desaparecer sin avisar, eso muchas veces influye en el futuro para conseguir otro trabajo, ya que las recomendaciones serán negativas.