Ahora que estamos viviendo un periodo de conciencia o moda pasajera, por la conservación del ambiente y preservación de la naturaleza, tenemos que reconocer que los maestros del marketing, aprovechan estas oportunidades para generar negocio.

Notas relacionadas
3 conclusiones de la Arquitectura Contemporánea que debes conocer
Orígenes de la Arquitectura Contemporánea: Deconstructivismo
Orígenes de la Arquitectura Contemporánea: High Tech


Una de las conclusiones a las que llegamos de la arquitectura contemporánea, era que la tendencia es a que las cosas sean verdes y cuando decimos verdes, estamos hablando de reciclaje de materiales, utilización de servicios locales, optimización de los recursos y su consumo. Todo esto nos lleva a nuevas tecnologías, como los focos LED, calentadores de paso para menor consumo de gas, celdas solares para generación de electricidad y calentamiento de agua, entre muchos otros. Entonces la pregunta que me hago, es cuales de estos productos son buenos o simplemente un engaño publicitario.

Diagrama edificio LEED Platino

Inclusive es tan sensible este tema, que el propio INFONAVIT creo su hipoteca verde y lo que incluye es focos ahorradores, calentadores solares, accesorios de baño con válvulas ahorradoras de agua, WC con doble botón de acción para consumir 3 o 6 litros, purificadores de agua, entre otros. Todo esto lo engloban en una palabra muy nice… Eco tecnologías.

hipoteca-verde

El año pasado que tome un diplomado para certificarme como un LEED Green Associate, tocamos un tema respecto a los productos que realmente son verdes. Esto me llevo a un término que no conocía y que de algún modo hacia sentido, “greenwash”.

“Greenwash” es un término usado para describir la práctica de algunas compañías transnacionales o pequeñas, al darle un giro a la presentación de sus productos y/o servicios para hacerlos ver como compatibles, responsables y consientes del medio ambiente. No obstante, este giro es meramente de forma y no de fondo por lo que se convierte en un uso engañoso de la comercialización de productos “verdes”.

Un ejemplo de esto podría ser cambiar el empaque a un producto elaborado con químicos dañinos para el ser humano y/o el medio ambiente, haciéndolo lucir como amigable con la naturaleza y créanme, de estos hay muchos. Dense una vuelta por el súper mercado y verán todos los productos de limpieza que encontrarán, por mencionar los que más ubico.

shell sgreenwash 2

Las empresas suelen recurrir al “Greenwashing” para varias razones; una de ellas es el señalamiento por parte de la sociedad respecto de sus malas prácticas y otra es que actualmente, los productos virtuosos, emergidos de auténticas políticas y programas de responsabilidad social están encontrando buena respuesta por parte de la comunidad, se me ocurre como ejemplo, el programa donde se están haciendo obras en las comunidades (propiamente en las casas) para recolectar el agua de lluvia y utilizarla.

captacion de agua pluvial

De este modo, las empresas están tratando de sacar ventaja de esta tendencia y conciencia del público, para aprovechar y simplemente maquillarse para lucir como “environmental friendly” sin serlo necesariamente. Es por esto, que es importante que cuando compremos o busquemos un producto que se jacte de ser verde, busquemos en su etiqueta o en su especificación (materiales de construcción), algún tipo de certificado que avale su calidad, origen y valor sustentable. Un ejemplo es el sello verde o “Green Seal”, si algún producto tiene este sello, quiere decir que el producto pasó por un proceso de certificación con el objeto de avalar su verdadero origen ecológico y sustentable. En su portal, pueden buscar productos por categorías para conocer cuáles son los verdaderos productos y proveedores certificados. www.greenseal.org/

green_seal_logo_1

Recordemos que el término “sustentabilidad” o “sostenibilidad”, nos es nada más que, el satisfacer las necesidades de la actual generación pero sin que por esto se vean sacrificadas las capacidades futuras. Estamos viviendo un boom de las cosas sustentables, verdes, amigables con la naturaleza, reciclado, glocal y local, todo está bien, mientras no caigamos en el engaño y nos pase como en la época de los productos de dieta, donde tomo tanto auge, que hoy casi cada producto de consumo, tiene una versión “light” y normal. Si comparamos las etiquetas, a veces la diferencia es mínima o muy poco representativa.