Para muchas personas los caracoles resultan ser bichos no agradables, pero después de ver las imágenes tomadas por el fotógrafo ucraniano Vyacheslav Mischenko, es posible que cambien de opinión.
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Las fotografías de estos pequeños seres resultan son grandes paisajes espectaculares que asombran a quien las ve.
Mischenko ha capturado a través de la técnica de la macro fotografía una variedad de imágenes en las que los protagonistas son los caracoles y su vida diaria.
Con mucha paciencia y con mano firme, el autor obtuvo detalles nítidos que a primera vista parecen escenas increíbles.
La perspectiva creativa de Mischenko introduce al espectador en un mundo fantástico en donde los delicados caracoles dominan su ambiente.
La cálida luz natural, los hongos, las pequeñas cerezas, los reflejos de las gotas de agua y los colores vibrantes se combinan para crear una narrativa de historias de amor y aventuras.
El ojo refinado de Mischenko para captar esos momentos se los debemos a que cuando era pequeño debía recolectar setas.
El ucraniano no sólo ha retratado a estos diminutos seres, sino que en su trabajo podemos encontrar más insectos en su pequeño, pero grandioso mundo.
