Entre guerras, turistas y comida rápida, la marca de ropa Benetton, la cual se caracteriza por su campañas polémicas y que reflejan la actualidad social, en esta ocasión presentan una serie de visuales en los que buscan causar un impacto sobre el maltrato y descuidado hacia la infancia en diversos contextos.
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Anteriormente habíamos visto como Benetton había tocado temas de racismo, discriminación y muerte, ahora a través de su fundación UNHATE, busca que el espectador sienta un golpe duro e impactante al lanzar una campaña en la que se crucifica la infancia sobre sus “cazadores”.
Con el simple y único objetivo de defender los derechos infantiles, esta campaña conformada por siete gráficos, muestra como los niños de todo el mundo salen afectados a raíz de las diferentes amenazas como la guerra civil en Siria, las armas de fuego, el tráfico de órganos, la pedofilia religiosa, la contaminación nuclear, la obesidad y el turismo sexual.
La campaña fue diseñada por la agencia Fábrica con sede en Italia, y se recrea una cruz en la que se ata al agresor y la víctima, como si se tratara de un símbolo religioso. Imágenes difíciles de dirigir, de creer que sucedan y que nadie haga algo para detenerlas. Una campaña con la que la marca busca que el público se sienta indignado y avergonzado.
