Una de las tradicionales y efectivas formas de crear una composición en diseño es la regla de tercios, la cual básicamente consiste en dividir en nueve partes iguales por dos líneas horizontales equidistantes y dos líneas verticales equidistantes.
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Los elementos compositivos importantes deben estar colocados largo de estas líneas o sus intersecciones. La alineación de una composición de acuerdo con la regla de los tercios crea más tensión, la energía e interés por la composición, a diferencia de una composición centrada.
Lo anterior puede resultar muy fácil de hacer, pero ¿cómo debe dividirse el área en 9 partes iguales?
Primero debes dibujar un rectángulo. Las dimensiones verticales y horizontales realmente no importan, sólo más bien debes mantener las líneas rectas y ángulos de 90 grados.
Después, divida el rectángulo horizontal y verticalmente por terceras partes. Luego divida el tercio superior de su diseño en tercios de nuevo.
Posteriormente, divide cada una de las columnas en el medio para crear un poco más de una cuadrícula. Es importante destacar que la regla de tercios ha servido por mucho tiempo en la pintura para ubicar en los puntos de intersección la atención y el equilibrio.
Además es una de las formas con las que se puede lograr la armonía a través de la simetría o asimetría.
