La creatividad de las personas es algo que siempre está en juego dentro de cualquier profesión, pero más en las áreas artísticas, de publicidad y en relación con la comunicación y la innovación, como lo es el diseño, pero ¿la creatividad es algo que se da con naturalidad, se aprende o se desarrolla con el tiempo?
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Para muchas empresas el contratar personas “creativas” para laborar dentro de su empresa es de suma importancia para hacerla crecer ante el mercado con ideas innovadoras y actuales, pero la realidad es que la creatividad es meramente subjetiva y es calificada de modo individual por quién así la considere o no.
La creatividad ha despertado un sinfín de estudios científicos, análisis, programas de desarrollo y demás cursos para desarrollárla a la máxima potencia y ayudar a las personas de bajo nivel creativo a incrementar su capacidad de imaginación. aquí es donde nace una de las grandes incógnitas de la vida ¿se puede o no enseñar a ser creativo o es un don innato de las personas?
Para el cientifico Gerard Puccio, presidente del centro de estudios creativos en el Buffalo State College, admite y asegura que la creatividad no se puede enseñar pero si se puede ayudar a mejorarla y mantenerla a flote para que no caduque o se pierda. Par eso ha diseñado un método de ayuda para implementar diferentes procesos creativos, cuatro pasos para ser específicos que a continuación te presentamos:
1. Es necesario iniciar y saber qué pregunta hay que hacerse: es imprescindible conocer el problema ante el que nos situamos para buscar soluciones.
2. Antes de crear es necesario idear: realizar brainstroming para ir delimitando las mejores ideas, aunque par muchos éstas no funcionen del todo.
3. Comenzar a desarrollar procesos mentales: en esta parte es probable que algo no funcione y haya que volver a empezar, por lo que hay que estar preparado.
4. Convencerse de que la idea vale la pena: hay que saber ‘vender’ la idea.
